miércoles, 10 de julio de 2013

Montevideo

 Después de ver un poco a grandes rasgos lo que era Uruguay hoy quiero hablar de las ciudades propiamente dichas.

Calle de Montevideo Si po
Montevideo es una capital bulliciosa pero extensa sin grandes rascacielos con una amplia vertiente marítima a orillas de la Plata con muchas calitas que recorren su litoral. Es una ciudad a veces vieja a veces desordenada y otras con encanto como de leñador cansado.
Cachai?

 A Uruguay lo llamaron la Suiza sudamericana y eso se ve en las calles de Montevideo reflejo de un esplendor pasado. Grandes edificios gubernamentales y grandes avenidas y parques  alargadas además de zonas de casonas aristocráticas y embajadas  (va siendo costumbre que recorra las zonas de las embajadas en Buenos Aires, Santiago, Montevideo o La Paz) contrastan con calles desiertas por la noche falta de iluminación, y aceras levantadas por las raíces de los arboles.

Vista de la Costanera

Es una ciudad cuyo transporte público mayoritario es el Bus. Como en Chile los taxis no son excesivamente caros y tienen un extraño sistema de facturación (algo así como unidades monetarios de taxi, verdad Sus). Tienes que mirar en una tabla y hacer una transformación (algo así como de Fourier Inversa ente 0 y +inf) para ver cuánto tienes que pagar según marque el índice taxistico del taxímetro montevideano)

La ciudad tiene un montón de cosas gratuitas que hacer: el Palacio Legislativo donde se puede entrar al Senado y al Congreso, la Municipalidad desde donde se pueden contemplar las vistas de la cuidad.
Lo que más me gusto fue subirme en las micros de la ciudad que conducen como locos por las amplias avenidas y llegar a la plaza de Armas contemplar la Estatua del General Artigas, bajarme de la micro acercarme a las dársenas del puerto y a los muelles de pescadores y observar el sol desaparecer en la Plata.

Palacio Legislativo: Viva Uruguay
 
Interior del Palacio Legislativo

Exterior del Palacio Legislativo
Pensando en el nombre del río más ancho del mundo como dicen los Argentinos me hizo gracia que de vuelta a Buenos Aires el sol de invierno austral de verdad creaba reflejos plateados en el agua. A veces con el sueñecito del barco en movimiento a través de las olas y alguna Quilmes en la guata, parecías estar deslizándote por un papel de aluminio o un río de Ag.
Reflejos de Plata?

Susana se portó de lujo conmigo acogiéndome en su casita uruguaya haciéndome sentir ese sentir tan propio de la gente de allí con su mate, su Peñarol. Además no es por ser presumido pero este viaje lo guardare como aquel en el que hice el mejor pollo a la Corral (en un Wok de un uruguayo de nombre Osvaldo que tenía la casa como unos zorros, incluido una planta en una maleta como macetero y las bicis en la escalera por donde casi no se podía subir.)

Guardare un tierno recuerdo de la casa, de las noches con el gato a mis pies al que no sé porque le gustaba dormir en el colchón conmigo.

Lindo gatito


  Muchas Gracias Sus. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario