Cuando tienes tiempo por delante y además echas de menos las
comidas de tu madre y las buenas recetas de tu país una buena opción es
cocinar.
Durante estos últimos 15 días he estado probando mis
cualidades culinarias a ver si era capaz de preparar alguna cosa rica.
Muchas de las recetas son de mi madre y ya las he puesto en
práctica con en general bastante éxito. Son mayoritariamente platos de cuchara para el invierno como lentejas,
judías (porotos aquí), puré de verduras.
También he preparado bastante pescado como emperador
(albacora le dicen) o salmón que es muy bueno por aquí. Aún me falta preparar
la merluza austral en salsa verde o la corvina al horno (lo más parecido a
lubina o besugo que se puede encontrar en el pacífico). También los camarones
al ajillo o con mayonesa parecen apetecibles.
Las ricas lentejas |
Un sofrito para los porotos |
Porotos granados |
A la rica paella a la barbacoa |
Mas porotos esta vez de cocinero invitado |
Mili comiendose los porotos |
La verdad es que la cocina te permite crear ,gastar tiempo y
relajarte y además si te gusta comer te permite degustar el resultado de tus
obras.
Además de a mis amiguitos españoles, les he podido hacer
algún plato a algún amigo chileno y aunque al principio decían español que es
eso , no me gustan los porotos o a mi me gusta solo la comida chatarra, al
final mis platos les han acabado gustando.
A los chilenos por ejemplo les han gustado el pan con tomate
ajito y aceite para el desayuno o las once (su merienda que a veces sirve de
cena porque muchos chilenos no cenan: Javi lo llama la cena de los pobres).
También les ha gustado el salmón con patatas hervidas y por supuesto las
lentejas y los porotos.
Por último, entre el grupo de españoles haciendo alarde de
amor patrio nos hemos atrevido a comprar una paellera y hacer una paella en el
quincho del condominio.
Con esto parece que estamos amortizando bastante bien la
super cocina que tenemos. A ver si pronto empezamos a hacer nuevos platos de
fabada, gazpacho y otras delicias españolas.
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