Vista de la Paz desde Ceja en la cumbre del hoyo |
Yo siempre me pregunté porque se le pone tal nombre a una
ciudad. Al parecer en su fundación se creó la ciudad al finalizar una especie
de rebelión entre los indios y los españoles y quedo de este modo tan
particular sellada la paz de la guerra. La ciudad fue fundada por Alonso de
Córdoba en el siglo XVI.
Lo primero que merece la pena mencionar de esta ciudad es lo
difícil que es manejarse. La ciudad la forman un entresijo de cuestas por donde
avanzan las micros, el tráfico es bastante caótico y es difícil aprenderse
alguna calle. Miguel y yo al final siempre nos referíamos a la intersección de
Bolivar con Sucre, fácil de recordar.
El Mariscal Sucre héroe de la Independencia |
Como parece razonable, en una ciudad en altura hace bastante
frío sobre todo por la noche, mientras que por el día la temperatura es
razonable. Se vende por lo tanto ropa de abrigo, muchos jerseys de llama,
mantas típicas indígenas y una curiosidad como los sombreros que llevan las
mujeres indígenas bolivianas. Como la mayoría de las ciudades altiplánicas de
Bolivia las gentes son bajitas regordetas y de tez oscura.
Mercadillo en La Paz |
Además es un nudo de comunicaciones importante dentro de Bolivia y dependiendo de
a qué lugar te dirijas tienes bien la estación central de autobuses, el
Cementerio o si vas a los Lungas (Coroico por ejemplo) tienes que salir desde
otro extremo de la ciudad. Para más inri al volver no siempre te dejan en el
lugar de inicio sino que por ejemplo a nosotros, al volver de Uyuni y de
Copacabana, nos dejaron en el barrio de Ceja lo cual deja al turista con un
sentimiento de bastante caos.
La Paz es un bullicio de ciudad cuya atracción principal son
los mercadillos de ropa barata, la Plaza central con el Parlamento y la
Catedral y las excursiones en las inmediaciones como Tiguanaco (a 56km) y el
Valle de la Luna (a 3km).
El hoyo de la Paz |
Me quedo también con el Partido Bolivia- Argentina en el estadio Hernando Siles con el pequeñin Messi ahogado por la altura y el arbitro chileno pitado por todos los cholitos.
Bolivia-Argentina en el Maracaná boliviano |
Yo como conclusión saque en claro que el nombre de la Paz no
se debía a que fuese una ciudad tranquila. Lo que sí recuerdo es que la ciudad
dentro del caos me acabo gustando y que el ambiente de las gentes y los colores
me recordó en algo a África. También me llevé de recuerdo algunas subidas
agotadoras por sus empinadas calles y algún coscorrón en el trayecto en las
micros, que por cierto algunos conductores arrancaban con un destornillador (lo
nunca visto ni en Lomé) y yo muchas veces me preguntaba como diantres cabríamos
tanta gente sin acabar con la pobre
camioneta.
Calle de La Paz |
No hay comentarios:
Publicar un comentario